El enfermero quirúrgico Manuel Luque del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, es el artífice del protocolo que se ha presentado en el congreso, y que trabaja para implantarlo a nivel nacional e internacional

Un sanitario sevillano ha diseñado y puesto a punto un innovador protocolo que recoge un nuevo procedimiento ante un herido por arma para no contaminar la cadena de custodia de las pruebas que llegan a la policía judicial. Son los casos en los que se requiere una asistencia sanitaria emergente en el tratamiento y estabilización del arma blanca, en los que, además hay que recuperar, preservar y custodiar vestigios biológicos de interés judicial contribuyendo a la continuidad de la cadena de custodia. Manuel Luque Oliveros, enfermero titular del quirófano de Cirugía Cardiovascular y Cirugía Torácica del Hospital Virgen Macarena, tiene, además formación en criminología y ciencias forenses y ello, unido a su práctica asistencial de urgencias, emergencias y quirófano.
Este protocolo, ha sido recientemente presentado durante el 17 Congreso Nacional de Enfermería Quirúrgica, se gestó a lo largo de tres años, siendo parte fundamental del mismo la colaboración y aprobación de los diferentes profesionales de otros ámbitos. Entre ellos se encuentran médicos de urgencias y emergencias; jefe de sección de anatomía e histopatología forense del servicio de patología del instituto de Medicina Legal (Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses); inspectores jefes de la sección de la Brigada Provincial de la Policía Científica; Inspectora jefa del grupo de inspecciones oculares de la Brigada Provincial de la Policía Científica; jefe de homicidios de la Guardia Civil y Criminalística; juristas de prestigios; criminólogos de gran reputación del área de Toxicología y Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica; jefes de servicio de cirugía cardiovascular y torácica de incuestionable notoriedad, entre otros.